domingo, 13 de marzo de 2011

weekend

El viernes me quedé dormida mientras te esperaba. Soñé con Santiago Segura, pero se me olvidó decírtelo, supongo que por vergüenza. Me gusta ir por la noche en el coche contigo, escuchando viejos discos tuyos. Te doy la mano cuando dejas la tuya en la palanca de marchas. Siempre me mareo en las rotondas.

Esos sofás grandes, como trasatlánticos. Vemos en la tele la vida de alguien que no nos importa, todo nos resulta interesante y todas las mujeres nos parecen mal peinadas. Tus viajes a la cocina son altamente emocionantes. Me gusta escucharte entablar luchas con el lavavajillas. Antes de dormirme a tu lado, me dan ganas de ser creyente y rezar desnuda de rodillas. Si no fuera cacofónico, diría que eres mi milagro.

Yo desayuno cereales y tú llenas el horno de verduras. Me gusta leer en la cocina mientras descuartizas calabacines. Yo leo "Hay algo muy emocionante en la vida cotidiana" y casi me desmayo. Entra el sol por la ventana, en tu barrio fantasma, en la periferia del amor.

Vemos 'Descalzos por el parque' y de repente me parece la mejor comedia de mi vida. Jane Fonda representa la profunda histeria del enamoramiento. Y yo siempre he sabido algo de subir muchas escaleras para llegar a casa. Se me pasan por la cabeza todos los cuartos y quintos de mi vida, la historia del amor en un mundo sin ascensores. Robert Redford nunca se despeina. Dormimos la siesta, generando calor. Sueño tantas cosas. Me despierto siempre más tarde que tú. Creo que Haydn debería haber hecho una sinfonía para nosotras y todas las siestas del futuro. Me apetece escuchar música clásica cuando estoy de sobremesa en un alto estado de agitación amorosa. En cambio, vemos un programa sobre bares del mundo.

Vamos a casa de tu hermano a llevarle un taladrador y otros instrumentos extraños. Es la primera vez en mi vida que llevo en la mano una maleta de herramientas y me siento elegante. Puedo percibir la erótica del tornillo, pero en la vida pienso agujerear una pared. Podría gustarme. Tu hermano me intimida y os veo juntos, pequeñitos, poderosos. Vemos un videoclip de arte para un grupo de rock radical vasco que él ha dirigido. Intento hacer comentarios técnicos mientras me acerco con la silla de ruedas hacia ti. Nos enseña su cámara nueva. Tiene un dibujo de Bob Dylan en la pared.

Hablamos de REM en el coche, me llevas a mi casa, la noche es una hoguera de cuerpos que se preparan para el sacrificio de la juventud. No sé de dónde me salen estas frases, pero sé que contigo me he vuelto transparente. Me quedo sola en casa, pongo una lavadora, organizo mi armario, pongo el poster de Christina Rosenvinge que me regaló Marijose, hago muchas cosas sintiendome una diosa en albornoz.
Cuando vuelves, llegas con los labios fríos y tendría que volver a arrodillarme. Soy una creyente disparatada. Vemos el concierto de Rufus Wainwright que me regalaste y yo leo y escribo mientras te escucho decir "Qué maravilla". Me gustaría poder darle al Pause en ese momento, si la realidad fuera un espectáculo.

Y por fin el domingo, desayunamos al sol, en las terrazas burguesas de Pamplona, yo le doy pastas a las palomas, soy la única que quiere a las palomas, pero tú me lo permites. Miramos al cielo, leemos los periódicos para decir 'japón', 'nuclear', 'promesas electorales', mientras pensamos en la vida secreta de los escotes al sol. Las nubes son profundamente inestables, como cualquier chica occidental, vienen y van, te miro fumar y pienso en nada y en que me gusta mirar a los perros y criticar a las familias que ponen lazos en el pelo a sus hijas.

Comemos con personas que adoras, nos consagramos a los pintxos. Marzo pesa tan poco este domingo.
Me voy quedando callada a ratos, pero silbamos con Cat Power al principio de 'After it all', viendo a una señora beber martini y el fuego artificial. Y nosotras. Y tú.

Te escribo ahora en casa de mis padres. Mi madre termina de ver 'Hannah y sus hermanas', una de mis pelis preferidas. Vuelvo a esperarte. Y se cierra algún tipo de circulo y se abre mi corazón como una flor, seré capaz de crear las metáforas mas baratas.
 No quiero escribir mejor, quiero que mi arma sea una cama sin hacer.



7 comentarios:

  1. JODER
    esto es Amor.
    quiero mucho que seáis felices mucho tiempo.
    quiero ir este finde a verte, a veros a las dos, a que me cuidéis, me deis mimos, cocinemos con vuestro tapper de hacer cosas al vapor.
    me voy a dormir, deliro, os abrazo.
    mua

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  2. Antonia inspirada y sin azento13 de marzo de 2011, 18:29

    Esta felicidad ajena, al ser tuya es prácticamente propia, con lo cual sonrío, me pongo la mano en el pecho casi sin darme cuenta y me siento contenta, plena, enamorada, plácida, domingo. Nerea, que escribas estas cosas es lo mejor que podía pasarnos antes de empezar otra semana.
    Son las dos de la mañana y estoy ripeando deuvedés. Me veo a mí misma como un pirata sin loro, una rapera disléxica, una dependienta independiente, una drogadicta vegetariana.
    Leyendo el Menos que zero de Easton Ellis pienso en que deberíamos dedicar un mes de nuestras vidas a tomar cocaína, ir al gimnasio, a los rayos uva y a escribir compulsivamente sin poner comas.
    Hago planes imaginarios contigo. Un viaje a Pamplona, una road movie rural, una novelita a medias, actualizaciones en pantis.
    Vuelvo a leerte, me lío otro cigarrillo, pienso en Hannah y sus hermanas, Misterioso asesinato en Manhattan, Diane Keaton guapa y elegante, frágil, Manhattan, Zelig, Bananas, cebollas, vuelvo a sonreír, mañana cuando te despiertes yo estaré en el segundo sueño. Me gusta imaginar que cuando leas esto se te va a hinchar el pecho y pensarás en llamarme. No lo harás porque sabrás que madrugar para mí solamente es un infinitivo intangible. Quizás estaré soñando que conduzco un coche negro y escucho unos discos viejos mientras tú silbas Cat Power, Maite mete verduras en la guantera y Natalia desayuna Estrellitas.
    Te quiero.

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  3. Antonia, la de siempre13 de marzo de 2011, 18:30

    E ejctrito zero con zeta Antonia, a zio sin queré. No pueo disimulá la pluma ni que me loh propongha!

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  4. Parezco una hortelana que taladra las paredes. He de decir que cuando cojo el taladro haría agujeros a troche y moche, lo agujerearía todo y sin parar.

    Imagínate cómo me emociono leyendo esto, casi como una niña.
    De la mano contigo la tragedía, el dia a dia, el mal gusto y las familias con hijos en domingo son el decorado de una historia ajena que conseguimos nosecomo que al final sea divertida.

    get happy.

    http://www.youtube.com/watch?v=DDoy2UkhRAE&feature=related

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  5. bueno, he mirado las estadísticas de mi blog y hay gente que ha entrado buscando "esperando a mi novia"
    creo que eso es literatura y trajíncomedia.

    beso delirante

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  6. yo te envío cosas a modo onda expansiva.

    rápida como un AVE.
    amores de larga distancia
    y cómo tener esa adorable cara de mala persona.

    tu también la tienes.
    yo te miro desde abajo
    siempre
    siempre
    con admiración


    (julia)

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