miércoles, 13 de octubre de 2010

bajó a comprar chocolate

Quiero hablar de Nicolas Cage. Cuántas películas hizo en los 90. Por qué no puedo dejar de verlas en la tele. Por qué lloré ayer viendo 'Family man', Maite se reía y a mí se me caían las lágrimas, avisé con antelación de que iba a llorar, lo que no lo hizo menos estúpido y salvaje. La inocencia es salvaje. Por qué me gustan tanto las escenas en los aeropuertos, cuando alguien va a recuperar al amor de su vida.
Nicolas Cage y su alopecia nunca consumada. Nicolas Cage y su mandíbula configurada para la inexpresividad. Nicolas Cage y esas novias de toda la vida que tiene él en las pelis. Las novias que llevan 13 años enamoradas de ti y siempre sonríen a los niños.
Los hombros caídos de Nicolas Cage. La extraña poética de las películas de sobremesa. Las mantas. El amor tapado hasta el cuello. Estoy segura de que si Emily Dickinson hubiera tenido tele, se quedaría viendo Antena 3 los domingos después de comer. Hay un poema en cada pausa publicitaria.
Creo que Nicolas Cage tiene un buen paquete, pero no entiendo demasiado de eso, aunque me fijo, por inercia y antropología. Me fijo en el paquete de Nicolas Cage y en los pelos de su entrecejo. Mi amor arregla el desagüe de mi cocina y yo por eso me casaría. Si alguien se remanga por ti y se enfrenta a un fregadero atascado, no le des más vueltas.
El tipo que dobla a Nicolas Cage tiene retraso mental. Por eso sus personajes parecen siempre limítrofes y tan heroicos. No quiero pensar en qué se ha convertido ahora Nicolas Cage. Prefiero recordarlo en los 90.
Es miércoles y todavía no me he despertado.
Alguien ha vuelto a dejar pelos en mi almohada.
Pienso en mi hermana. Quiero poner el mundo a sus pies. Quiero una alfombra roja desde su casa hasta el futuro. Voy a proponerle ver 'Hechizo de luna' juntas. Nicolas Cage y Cher, supera eso.
El casting del amor lo dirige alguien con muy mala hostia y mucho sentido del humor. Propongo jugar al poker con los curriculums amorosos. Jugar con Julia, con Zaida y con Ainhoa.
Y ahora a trabajar.
Tengo cosas que hacer. Tengo todavía mucho amor que emplear.
Nicolas Cage siempre canta en sus películas.

2 comentarios:

  1. me chifla tu coctelera del amor y de las alfombras rojas y de los fregaderos. (me chinfla, como dice apu).
    un videoclip de tiernas combinaciones:
    http://www.youtube.com/watch?v=MVGgGW1ZalY

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  2. Yo con que juegues conmigo al rummy me conformo, o al monopoly o al movies, pictionary...

    Echo de menos aquellas partidas de pequeñas. Tú tenías un juego que se llamaba "operación", se le encendía la nariz roja si te fallaba el pulso y el super cinexin! Nos hacías pases privados a Mercedes y a mí de la peli de pinocho y alguna de mickey mouse.

    A mí en cambio me vino el "chatarra" con un año de retraso y creo q tú algo tuviste q ver con eso...
    Te acuerdas de que la que primero dijera "melopido" se lo podía pedir? Por eso viendo los anuncios tendíamos a decirlo todo el rato... Seguro q en una de esas lo dije con el "chatarra" y maldición, me vino un año más tarde. Ves q no te lo perdono.
    El fabricapasta me decepciono tanto... Con lo q me costó conseguirlo!
    Confieso que cuando te ibas a Isaba de semana blanca jugaba al serpentín.
    Echo de menos diseñar edredones para nuestro 13 rue del percebe hecho en el parqué, el conejito de la suerte, en el monte las sardinas con saltos infinitos, las colinas rojas, las visitas a la señora Judía, el tío Juani y la tía Juani...
    También me acuerdo de que si se asomaba Mikel por el cuarto lo echábamos a gritos "que te vayas!"

    Creo q construiste un mundo para las dos. Un mundo en el que éramos felices. Probablemente hoy adolezcas de los efectos de las personalidades múltiples que llevabas a cabo. Quizás por eso somos hoy como somos.
    "Te perdono. Juegoa lo ke cieras"

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