jueves, 21 de octubre de 2010

la red asocial

No tengo facebook, no sé si es un drama. Y no es por snobismo, por no estar dentro de un grupo de 500 millones de personas (el 45% bolleras catalanas, según las últimas estadísticas). Simplemente, me parece el instrumento de comunicación menos sincero del mundo y me parece la justificación perfecta para ejercer de espía sentimental y de coleccionista de estados de ánimo falsos en la mayoría de los casos.  Y me parece el mayor generador de dolor innecesario del mundo: me paso la vida viendo a mis amigas sufrir por que fulana va a ir a nosequéevento (¿qué coño es eso de llamar 'evento' a las cosas?), que su ex habla con menganita y le pone chuminadas en el muro, que X está activa en facebook y pasiva en la cama, que las fotos del último finde de electro-barbacoa son insultantemente felices y que el coño de la Bernarda y la madre que nos parió. Y parece que la decisión más trascendente de un ser humano en los últimos tiempos es cambiar el estatus sentimental de facebook. Facebook es una gigantesca guardería o instituto, que es peor.
Ayer vi 'La red social'. Me pareció un peliculón y, por cierto, si esa peli no gana el Oscar al Mejor Montaje 2010, juro que me hago un perfil en penitencia (de hecho, algunas ya sabéis de mi intención nunca concretada de dar vida a Angelines Jolín, una versión apócrifa de mí y de todas nosotras) y me confirma que nunca querré pertenecer a una red social creada por un sociópata. La secuencia inicial y la final, me parecen de una brillantez acojonante y de escalofrío y perfectamente ilustradoras de este gran mamoneo mentiroso y lleno de fracasos y cobardías en el que hemos convertido las relaciones.
Dicho esto, fui feliz con Silvia R. en un cine vacío en el día del espectador (me pregunto cuántos telediarios le quedan a los cines y si  nuestros nietos verán en su Mp45 'Con faldas a lo loco' en 3D: "El chichi de Marilyn Monroe a tu alcance", ya estoy viendo la promoción) y soy feliz a su lado, y me encanta ver su gorra aparecer (y luego desaparecer, porque se las olvida en todas partes).
Y ya que hablamos de Marilyn voy a copiaros un poema suyo. He amado siempre a Marilyn y ahora más, ahora que podemos leer lo que escribió y es brillante, oscuro y sabio.

"Creo en mis sentimientos más
delicados intangibles
al final todo es
intangible
mi más precioso líquido nunca debe
derramarse no derrames tu precioso
líquido la fuerza vital
son todos mis sentimientos
sean los que sean.

Mi sentimiento no se hincha en palabras".

Yo también creo en mis sentimientos, Marilyn.
Y no me hace falta facebook para eso.


4 comentarios:

  1. te busco te busco y no te encuentro.

    pero te quiero.
    siempre





    .julia

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  2. no sé yo...


    para una voyerista, exhibicionista y cotilla declarada -como yo- facebook es un encanto.

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  3. quizá me meto donde no me llaman pero al ladito de la hora de publicación y los comentarios de tu blog está la opción de compartir el post en facebook ;)

    a parte de esa puntualización (quisquillosa, sí, lo siento) me encantan tus palabras! soy fan.

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  4. A mí la peli no me gustó tanto... Se me hizo larga.

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